El FC Barcelona se dio un festín en la vuelta a las tareas en LaLiga. Para aprovechar la vuelta a 'casa', en Montjuïc, después de dos partidos seguidos como visitante, los de Xavi Hernández regalaron un recital a su afición para dar comienzo a un maratón de partidos en el que fallar y ceder puntos puede ser muy peligroso. Pasarán a disputar seis enfrentamientos más antes del parón de selecciones de octubre y ya hay 'señales' de lo que puede ofrecer el equipo.
El entrenador egarense reconocía que, contra los verdiblancos, no había sido una actuación perfecta. Todavía faltan automatismos por mejorar, decisiones por tomar y movimientos que asegurar, pero sin lugar a dudas ha sido uno de los partidos en los que el equipo ha estado más cómodo y ha dominado a placer, con una idea muy clara de lo que hacer cuando tenían el balón. Ha sido el primer paso para 'convencer' al barcelonismo en este arranque de temporada.
El impacto imperial de los fichajes en el Barça
Un punto muy a favor para los blaugrana en este inicio de curso ha sido el impacto que han tenido todos los nuevos fichajes de verano. Salvo Iñigo Martínez, que parte como cuarto central en los planes de Xavi, jugadores como Oriol Romeu e Ílkay Gündogan han dejado muy buenas sensaciones complementando el centro del campo. El de Ulldecona se ha convertido en el socio perfecto para Frenkie de Jong en la medular, partiendo ambos desde la base de la jugada, mientras que el centrocampista teutón ha elevado el nivel de la medular.